¿Quién fiscaliza?

Si bien la Superintendencia del Medio Ambiente fiscaliza las fuentes fijas de contaminación acústica a través del decreto 38, esta no se hace cargo de las actividades propias de las viviendas, como las reuniones sociales, trabajos de remodelación, ruido producido por mascotas entre otras. Del mismo modo tampoco regula los usos del espacio público, como el tránsito vehicular, manifestaciones, ferias libres y otro tipo de actividades sociales. En tales casos la responsabilidad cae en los municipios quienes a través de ordenanzas regulan las emisiones de ruido acorde a la naturaleza de dónde proviene e intensidad.

En el caso de los condominios o departamentos para hacer frente a los ruidos molestos se puede realizar una denunciar frente a al juzgado de policial local o frente a la administración del edificio. De esta manera, en el caso de hacer frente a este problema debe ser estar acorde al reglamento establecido en las normas comunitarias.